a veces el viento sabe ser respetuoso

Alguien no ha sentido alguna vez que el viento le cuenta historias, le dice secretos, le silva algo bonito, le hiela la sangre, le alienta el miedo...

domingo, 26 de julio de 2009

Hasta hace bien poco tuve mi casa llena de cacharros inútiles con alma,
de ridículas cajas que guardaban tesoros que nadie me robaba
y plantas trepadoras que absorbían el veneno del aire.
Tuve cómplices sin huellas y sin rostro que no dejaban vaho en los cristales
y palabras con eco que jugaban al corro y a las cuatro esquinas
y viento que las lanzaba divertidas por el cielo de las cosas perdidas.

Ya solo tengo miedo. Y dudas y quejas resabiadas
y un dolor infinito y una herida que no se cierra nunca.
Qué quieres que te deje si ya en mi testamento
no caben más palabras…

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