a veces el viento sabe ser respetuoso

Alguien no ha sentido alguna vez que el viento le cuenta historias, le dice secretos, le silva algo bonito, le hiela la sangre, le alienta el miedo...

viernes, 19 de junio de 2009

Como duele el tacto seco de la astucia
como duele adivinar al curandero los trapos sucios
de su sabiduría;
como duele el alcohol en la resaca amarga de sus tragos
y en la carne abierta de la herida
así me dueles tú.
Como duele soñar cuando de nada sueño
ni tan siquiera los sueños son verdad,
como duelen las espinas que se clavan en la sangre,
como duele el silencio y el olvido y el rumor y el ruido
las pisadas de nadie
así me dueles tú.
Como duele la luz en los ojos heridos
o la mano que pega sin razón ni motivo
como duele la risa que se burla del miedo
como duele que nadie te reclame los besos
así me dueles tú.

Así me dueles tú.
Como la herida abierta en la herida, atravesada en la herida, hundida en la herida
sangrada en la herida, silenciosa en la herida y sin llantos ni miedos
pero con pena herida, así me dueles tú.

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