A RAS DEL SUELO, TRAS EL VIENTO, ANTE EL VIENTO, BORRANDO HUELLAS PARA QUE TODOS CREAN QUE ME INVENTO, ME DIFUMINO, SUCUMBO AL VIENTO.
a veces el viento sabe ser respetuoso
Alguien no ha sentido alguna vez que el viento le cuenta historias, le dice secretos, le silva algo bonito, le hiela la sangre, le alienta el miedo...
martes, 23 de junio de 2009
Era alta, delgada, extremadamente pálida y huesuda. Y bellísima. Me tendió una mano para entregarme un sobre con los resultados de los últimos análisis y al hacerlo rozó con descuido mis dedos ansiosos. Y era, además, el tacto más frío, impávido e indiferente que pude haber tocado nunca.
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